jueves, 31 de agosto de 2017

Y tú ¿Quién eres?

“No eres la Alicia correcta…ahora

Al escuchar esta frase en la película “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” quedé pasmada porque los mensajes llegan de donde menos lo esperas.

Si hoy no somos la persona que queremos ser, no significa que no llegaremos a serlo algún día.
Me imagino haciendo cosas diferentes, siendo una persona diferente. Estoy segura que pasará porque después de todo hoy soy diferente a como era 5 años atrás…en realidad soy diferente a la persona que fui ayer.

Cualquier acontecimiento en nuestras vidas, una conversación, el conocer una persona, el leer un libro, hace que seamos alguien diferente porque nuestra mente no vuelve a ser la misma.

Hace un par de meses, para no ser la misma empecé a mirarme hacia adentro y lo que encontré fue otra persona a la que no conocía…en realidad me reencontré con la niña que pensaba como hoy pero que los años, la familia y la sociedad moldearon a su antojo.

Todo es cíclico, al final el objetivo es regresar al origen, regresar a ser niños.
Se dice que solo los que son como niños alcanzarán la gloria y la paz, eso quiere decir que ellos ya tienen gloria y paz.

Cuando te preguntas quien eres y no tienes respuesta, debes empezar ya mismo a buscarla. Nadie te lo podrá decir, solo cuando hagas silencio tu Pepe Grillo te lo dirá y no será una respuesta soplada sino que te sucederán innumerables cosas que poco a poco irán armando tu rompecabezas. Imagino que cuando lo descubra saldrán fuegos artificiales de mis ojos y mi interior se llenará de una luz blanca, la más blanca que jamás haya sentido.

Por lo tanto hoy no puedo responder quien soy, aun no puedo hacerlo, pero eso no significa que no llegaré a descubrirlo. Creo que voy por buen camino. Hace semanas tuve un sueño en donde una persona que estimo mucho y que respeto me decía: “tu número es el 22, vas por buen camino”. Yo no sabía que significaba ese número. En otro post explicaré sobre numerología, cuando me haya empapado del tema.

He aprendido que escuchar afuera es peligroso, solo escucha a Pepe grillo, solo escúchalo a él.

Y tú ¿ya te has preguntado quién eres?



domingo, 27 de agosto de 2017

Milagros

La vida me ha puesto una prueba estos días. Una prueba de fe, de resistencia, ha puesto a prueba mi confianza.

En el primer tiempo del juego estaba perdiendo por goleada. Me perdí en la desconfianza y un día me eché a llorar. En ese momento me dije: ¿Qué estás haciendo?
Me limpié la cara y me dibujé una sonrisa que aunque no era del todo original me mantendría en pie y serviría para engañar al entorno.

Con el paso de los días esa falsa sonrisa se convirtió en real porque las cosas empezaron a mejorar. Mi confianza en la vida subía, salía el sol para mí aunque estábamos a 16°.
Emprender un nuevo negocio no es nada fácil, llegan momentos buenos, malos y recontra malos.
Yo acabo de pasar por este último momento y he comprendido que de todas las etapas se obtiene un aprendizaje.

Los momentos buenos te ilusionan y te animan a seguir.
Los momentos malos te enseñan a tener esperanza y confiar.
Los momentos recontra malos pueden sacar la peor parte de ti pero finalmente te das cuenta que peor que ese momento no vas a estar. Así que a partir de allí el camino solo es para arriba, otra vez.

Puede sonar a cliché, pero en serio todo pasa, mientras mantengamos la fe y la alegría a nuestro alrededor empiezan a ocurrir milagros.

Los milagros no son eventos paranormales que ocurren en año bisiesto. Los milagros son las cosas que pasan que jamás hubieras imaginado o que veías como imposibilidades.

Milagro es que el dueño de la casa donde vives comprenda que no puedas pagar porque él ha pasado por la misma situación.
Milagro es que estés pagando una junta y que un miembro se retire, adelantando tu pago para esa semana.
Milagro es que el entorno se entere de tu situación  y te inviten un postre o te paguen el almuerzo.
Milagro es que Facebook te regale un cupón de 30 dólares para promocionar tu marca, sin motivo aparente.

Este es el segundo tiempo del partido. Todas estas son cosas reales que me han  pasado. Soy testigo de milagros diariamente y esos milagros son deseos inconscientes que he tenido. Y si los pequeños deseos que pido se cumplen, ¿Por qué los deseos más grandes no se podrían cumplir? Solo basta con que te creas que eres grande y mantener la alegría a pesar que las cosas se estén derrumbando. No es fácil al principio pero todo aquello que haces todos los días repetidamente se convierte en hábito. Mírate, escúchate cuando hablas, que tipo de mensaje es el que das, eso que eres, atraerás. 

lunes, 21 de agosto de 2017

Ho'oponopono

Lo siento, te amo, gracias.

Tiempo atrás vi un video de Mabel Katz, una señora encantadora que se encarga de difundir este mensaje. Recibió la información del hawaiano Dr. Ihaleakala Hew Len quien a su vez recibió el encargo de Morrnah Simeona, una maestra y heredera de la información.

El Ho’oponopono es una técnica hawaiana que permite borrar lo que está mal en tu mente solo con decir lo siento, te amo, gracias. Muchos años atrás las familias hawaianas reunían a todos sus miembros para pedir perdón y disculparse entre ellos. Hoy, la versión moderna te enseña que no existe “el otro” todo está en ti, por lo tanto el perdón y el agradecimiento lo puedes hacer contigo mismo y se habrá borrado de ti y de toda tu familia.

¿Por qué lo siento?
Lo siento porque yo atraje este mal pensamiento a mi vida.

¿Por qué te amo?
Porque luego de perdonarme me amo y me acepto con mis aciertos y errores.

¿Por qué gracias?
Gracias por hacerme vivir esta experiencia. Gracias porque con ella aprendo.
Gracias porque me da la oportunidad de tomar una actitud diferente siendo responsable.
Gracias porque soy consciente de todo.

¿A quién le digo gracias?
A ti mismo. Gracias a la vida. Gracias al universo. Gracias a la mente creadora. En resumen, Gracias a Dios. Ponle el nombre que quieras, siempre será Dios.

¿Qué borras?
Borras memorias de tu pasado que quedaron en tu subconsciente. Esas cosas te hacen ser, hacer y decir todo lo que eres, haces y dices hoy.

Quizás ni sabes que recuerdos son, pero eso no importa. Basta con que tu subconsciente lo sepa y tú estés dispuesto a eliminarlo de tu mente.

Hay algo que “Sabe” más que nosotros, que nos ama tanto que todo lo que nos da lo hace por amor. Incluso los momentos difíciles de carencia económica sirven para que te des cuenta que puedes hacer cosas diferentes que te hacen feliz. Que no necesitas llenarte de cosas para sentirte pleno.  Te vuelves más humilde, dejas la soberbia a un lado.

Por lo tanto, nos queda soltar y confiar. 

domingo, 20 de agosto de 2017

Nacer duele

Todo nacimiento duele.
Salir del vientre de nuestra madre, un lugar calientito y placentero a una fría sala de parto, donde te nalguean y te meten cosas por todos tus orificios, duele.

Pasar de ser niños felices y despreocupados a adolescentes que no saben quiénes son, que tienen miedo al futuro y que le temen a su cuerpo cambiante, duele.

Al casarnos pasamos de vivir cómodamente según nuestras costumbres y hábitos a compartir nuestro día a día con los hábitos y manías de otro. El proceso de adaptación duele.

El despertar de la conciencia también es doloroso. Empiezas a ser consciente de lo inconsciente que has sido y cambiar es tan difícil como bajar 100 kilos…pero no es imposible.

Se te voltearán los ojos, te arrastrarás por el suelo, pensarás que estabas mejor viendo las noticias de TV, haciendo lo que la sociedad dice, pensando que hay un cielo y un infierno, que Dios castiga, preocupándote por lo que dirán los demás de ti y trabajando para conseguir lo que todos tienen, aunque no lo quieras.

Pero en nuestra experiencia como seres humanos, el puente del despertar tiene que ser cruzado sea a la edad que sea.
¿De adolescente? Sería espléndido. ¿De adulto? La mayoría lo hace en esta etapa ¿En el último momento de mi vida? También.

¿Han escuchado ese pasaje de la biblia que dice que si en el último momento de tu vida decides aceptar al señor serás salvado? Pues así es. Por favor no crean que soy católica o cristiana. Respeto todas las religiones pero no tengo una. Las enseñanzas son universales, todas tienen la misma verdad pero se distorsionan cuando pretenden jalar agua para su molino.

Tampoco estoy hablando de salvación, me refiero a que mientras más tarde despiertes, menos tiempo tendrás para deleitarte con la vida, de vivirla plenamente.

Vinimos a este mundo a saborear cada experiencia que nos toca vivir. Si la degustamos relamiéndonos los dedos quedaremos satisfechos y la lección quedará aprendida.



miércoles, 16 de agosto de 2017

Perdón y Amén


He encontrado esta canción de "Lagarto Amarillo" que me ha hecho pensar muchísimo en mi vida en pareja. Querer cambiar a mi esposo para que yo sea feliz ¿les suena?

Luego de escucharla varias veces y prestarle atención, me quedé helada. ¿Estoy loca por querer cambiar a mi pareja?, pues si. Si la escogí así es porque algo me venía a enseñar, ambos estábamos en la misma vibración (si señores, solo nos juntamos con personas que están en nuestra misma vibración, somos iguales)

Los que nos conocen dirán que eso es imposible, pero cuando empecé a mirar hacia adentro me di cuenta que nadie mejor que él para hacerme de espejo. En diferentes ámbitos de nuestras vidas actuamos igualito. Todo lo que no me gusta de él es lo que no me gusta de mí, pero lo escondo debajo de la alfombra.
La buena noticia es que todas las cosas buenas que tiene también las tengo yo. 😀

Cuando yo empecé a cambiar, mi esposo cambió. Y no era que él  estuviera leyendo lo mismo que yo sino que mi percepción hacia él se modificó. Cuando yo recaía en este proceso, él volvía a ser el de antes, entonces no era él, siempre he sido yo. Por eso digo que nuestra pareja es nuestro espejo.

Con este descubrimiento de mi parte he aprendido que la felicidad siempre ha estado mirándome a la cara, tan cerca que me tocaba la nariz, pero por mi alta miopía no la podía ver (en serio soy miope)

Ojo, el coro también aplica para las personas que amorosamente quieren que hagas las cosas según sus paradigmas. No joven, por ahora no.

CORO:
POR CONDUCIR UN MATRIMONIO SIN CARNET,
UN MANICOMIO SIN SABER QUE LA LOCURA ESTÁ EN QUERER DECIRLE AL OTRO PARA DÓNDE DEBE IR, LO QUE TIENE QUE DECIR Y CÓMO DEBERÍA SER.







Mi Niña Interior

Hoy leí por primera vez El Principito. Fue lo mejor que hice en el día. Si lo hubiera leído de niña hubiera pensado que era un libro para niños.

Mientras lo leía el corazón se me estrujaba, yo conocía al Principito, ese niño era yo, era mi niña interior, la reconocía en sus palabras, en sus preguntas, en sus sentimientos. Mi niña siempre se ha preguntado cosas importantes que son invisibles a los ojos. Mi niña saltaba de alegría por un día soleado, porque sus padres se daban un beso o porque su perro le lamía la cara. Antes todo era tan excitante, todo era motivo para saltar de alegría, aplaudir con gozo, reír a carcajadas.

Hace poco pude encontrar a mi niña interna, esa niña que ha sido acallada por los adultos que me rodearon. Estaba solita en una habitación de la casa de un familiar, será que la encontré allí porque muchos de los paradigmas de mi vida tienen su origen en esa familia.

La llamé para que venga a mi casa, viviría conmigo. Me miró con desconfianza, no me conocía, nunca nadie le había dicho que quería conversar con ella, ella siempre estaba sola, la veían tan independiente sin necesidad de nada que nadie le preguntaba si realmente quería algo.

Finalmente la convencí, con mucho amor le dije que conocía sus pensamientos, que yo también los tenía y que quería explicarle muchas cosas que no le habían explicado.
Converso con ella casi a diario, ahora vive conmigo, sus pensamientos raros ahora son escuchados por mí, paso tiempo con ella los fines de semana, juega con mi hijo pequeño. Nadie la obliga a hacer cosas que no quiere, sino quiere tomar sopa, no toma, si no quiere ir al colegio, no va, si no quiere saludar a alguien no saluda y no se siente culpable por ello. 

“Los adultos son personas bien extrañas”

Esta frase que repite el Principito me resuena tanto. Todos a mi alrededor son adultos, adultos que están esperado el reconocimiento externo porque no son capaces de amarse a si mismos solo por existir. Si no logran tal o cual cosa, no se sienten dignos de ser queridos, se auto flagelan y terminan en depresión, enfermos o adictos al trabajo.

Yo era un adulto, me importaba tanto la aprobación de los demás que hacia lo que sea a costa de mi misma. “Quiéreme, quiéreme porque yo no soy capaz de quererme”
El desprenderme de esta sentimiento ha sido un proceso que me ha dolido, pero cuando lo he logrado he sentido la mejor de las sensaciones. El miedo se pierde y ese es el mayor logro de mi vida. Cuando pierdes el miedo nada de lo que pasa a tu alrededor tiene importancia, todo se vuelve tan pequeño.

“Lo esencial es invisible a los ojos”




Bonsai


Escuché a Alejandro Jodorowsky decir que somos parecidos a un Bonsai, aquel arbolito enano al que tienes que podar para que no crezca y se mantenga dentro del estándar del Bonsai.

Ante esta afirmación reflexionó:
"A nosotros nos podan desde pequeños, nos ponen límites emocionales, sexuales, creativos, etc. Nos llenan de ideas heredadas de nuestros ancestros y ¡ay! de ti si pintas fuera de la raya"




Siento como si tácitamente existiera una hoja de instrucciones de la vida
  • Si haces esto, sucederá esto
  • Si no haces esto, puedes darte por perdida.
La vida no es la historia que te cuentan. Tiene múltiples matices. Somos múltiples. No somos el trabajo que tenemos, no somos la enfermedad que padecemos, no somos la carrera que estudiamos. La sociedad nos encasilla y si no te das el trabajo de hacerte preguntas y de investigar, te creerás todo lo que te dicen y serás infeliz tratando toda tu vida de agradar al resto haciendo lo que ellos esperan de ti.

Démonos el permiso de hacer lo que queramos, de Ser lo que queramos.

Al final de nuestros días, cuando estemos en nuestro lecho de muerte ¿Qué nos vamos a preguntar? ¿Cuánto dinero hice? ¿Cuántas propiedades dejé? O nos preguntaremos ¿Cumplí el propósito de mi vida? ¿Fui feliz mientras recorrí el camino? ¿A cuántas personas alegré con mi sonrisa?

Por lo pronto ya sé que decir en mi lecho de muerte: “Me voy despierta, hice lo que me placía, dije lo que sentía sin sentirme culpable, pude ver el verdadero rostro de las personas, ese rostro que se esconde detrás de su máscara de señor importante, de persona con un trabajo serio. Fui feliz”

Por favor no tomen esto como una despedida (normalmente mi familia se ofusca cuando hablo de la muerte), piensen en esto cuando tengan un problema que parezca insalvable, que los agobie. El pensar que todo acabará, que al final ese problema no tendrá importancia, hace que la carga se aligere.

Finalmente, si tienen niños pequeños no los traten como Bonsai, déjenlos crecer, no limiten sus raíces, su crecimiento espiritual y creativo. No porque sean el futuro del país y esas cosas, sino porque estaremos cambiando el destino de nuestra descendencia. 


domingo, 13 de agosto de 2017

El infinito

Yo solía temerle al infinito. No, no le temía, le tenía pánico. Lo empecé a sentir a los 5 años en mis meditaciones sobre la vida (si, a esa edad pensaba en eso)

Me preguntaba que seguía después de esta vida ¿el cielo? y ¿Cuánto tiempo estaría en el cielo? Probablemente volveríamos a empezar la película en la tierra y así unos millones de años más pero ¿hasta cuándo repetiremos la película? ¿Al infinito?
En ese momento sentía que bajaba de una montaña rusa y el estómago se me subía a la garganta ¿soy la única que piensa en eso y se siente así?

En mi niñez y adolescencia tenía esa sensación, pero pasaba rápidamente cuando pensaba en otra cosa más terrenal.
En mi adultez la cosa se complicó. Me daban ataques de pánico. Podía estar a punto de dormir y se me venía el pensamiento. La angustia era tal que me paraba de la cama y tenía que gritar o golpear algo. Mi esposo alguna vez fue receptor de un puñete en el brazo. Me dijo que estaba loca pero cuando le conté lo que sentía me miró con compasión.

No le había dicho esto a nadie hasta que un día lo compartí con un cuñado y él me dijo unas palabras que me supieron a gloria: “Yo también siento eso”
¡Alguien más lo sentía! - Dime por favor ¿Qué haces al respecto?
-Nada - me dijo - pienso en otra cosa.
¡Vaya! Lo mismo que yo, pero esa respuesta no me ayudaba.

Yo seguía teniendo los ataques cada mes y me imaginaba en la menopausia volviéndome loca o en mi senectud dándome Alzheimer para olvidarme de esto.
¡No pienses, no pienses! – me decía.

Jamás pensé que esto desaparecería, hasta que encontré en YouTube una serie de audiolibros, videos de conferencias de diferentes exponentes del despertar de la conciencia, de metafísica, de física cuántica, etc.

Snake
Algo dentro de mí me decía que esto era lo que buscaba. Luego de ver decenas de videos de estos temas, una noche soñé algo que marcó el inicio de mi forma de pensar.

Soñé que alguien me mostraba el cosmos, como en una visita guiada. Llegamos al “borde” del universo y cuando quise ver que había después, la línea que guiaba viró de regreso por abajo. Sentí que era como el juego Snake, de los celulares antiguos, donde la culebra desaparece por un borde y aparece por el otro.

Entonces el tiempo no es una línea, sino que es esférico, siempre está ahí, no se mueve.
Comprendí todos los videos que vi. Vivimos un eterno presente, lo que pasó ayer y lo que pasará mañana ocurren al mismo tiempo que el ahora. Lo dicho por Jean Pierre Garnier Malet cobró sentido.

A partir de ese momento poco a poco mi pánico ha ido desapareciendo. No he vuelto a tener otro ataque en 3 meses, ya no me asalta ese pensamiento.

Decidí ser feliz en el presente, no preocuparme por cosas que probablemente nunca sucedan.
Con el pasado aún sigo batallando, porque ha inoculado en mi, creencias que aun lucho por transformar. Ya hablé de mi miedo en otro post.

¿Alguien más ha pensado en esto y ha tenido ataques de pánico?  Espero que mis líneas le ayuden, aunque sugiero que cada quien busque su respuesta. No creas nada de lo que otros te dicen. Si te resuena, investiga, así encontraras tú propia respuesta.

Bichos

Hoy recordé una película que vi hace años, Bichos.
Esta película animada tiene un mensaje que pocos se deben haber dado cuenta.

Flik es una hormiga diferente al hormiguero, se da cuenta que las cosas pueden ser distintas a como se las han dicho. Todos lo ven como bicho raro y se burlan de él. Hasta aquí ya me siento familiarizada.

Cuando decide salir del hormiguero sus compañeros lo miran con compasión, asegurando que morirá afuera, que el mundo se lo comerá y que si logra sobrevivir regresará arrepentido. Nuevamente me siento identificada.

En otra parte de la película él se subleva de los saltamontes que han vivido del trabajo de las hormigas. El líder de estos saltamontes, Hooper, teme porque sabe que si uno se subleva y el resto le sigue, están perdidos. 

Pero más perdidos estaremos nosotros como raza humana si no despertamos. No hemos conseguido ser felices y seguimos creyendo que algún día lo seremos haciendo lo mismo de siempre. Eso es una locura como decía Einstein.

Estas películas son un llamado a la raza humana, pero no queremos escuchar. Disfrazadas de películas para niños pocos les dan importancia. Nos están gritando que nos demos cuenta pero ese llamado es tomado como broma.

Los que tengan ojos que vean, los que tengan oídos que escuchen porque ¿en que loca cabeza puede existir la idea que la vida no es esto que nos pinta la televisión, los periódicos, tu familia?

Hemos vivido así años, así que así debe ser ¿no?




sábado, 12 de agosto de 2017

Se llama Manchita

Hoy le puse por nombre Manchita.
Manchita siempre ha estado allí, allí dentro. Pensaba que era como mi brazo, mi pierna, mi hígado, en fin, parte de mí.

Cuando supe que no era así, la empecé a imaginar como un bloque de masa.
Ahora tiene vida, se intimida cuando la observo. Nunca nadie la ha mirado por eso no soporta ser el centro de atención.
He empezado a conversar con ella, por eso tuve que nombrarla, no la podía llamar “masa” no se lo merecía.

Hoy mientras caminaba de regreso a casa he decidido transformarla. Dicen que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma, entonces no podré deshacerme de ella y dado que se ha hospedado siempre dentro de mí, seria cruel desalojarla. Por eso la convertiré en mi aliada, es poderosa así que canalizaré su poder en mi beneficio.

Estimada Manchita, querida amiga, miedo interno, angustia por lo que vendrá; te transformaré, ya que al fin y al cabo solo puedo transformar lo que está dentro de mí.
Todo lo que nos ocurra está bien, por más que parezca que está mal para los ojos de los demás, por lo tanto no te pongas roja, no tiembles.

Cuando perciba que lo hagas, te cambiaré de vestido, te vestiré de azul y así inundarás mi ser con el azul de la tranquilidad, el azul de la paz, el azul de Dios.
Sé que te enseñé que cualquier cosa era una amenaza para nosotras pero estaba equivocada, permíteme corregir mi error. Todo estará bien.


Gracias, pero no

¿Alguna vez te ha pasado que crees que el otro es el culpable de todo lo que sientes? ¿Alguna vez?
“Mi esposo no dijo lo que yo quería que dijera”
“Mi jefe no me sonrió cuando pasó por mi lado?
“Mi hijo no obtuvo el 1er puesto”
“Mi novio no me respondió el WhatsApp rápidamente”

Ante todas estas situaciones estamos enojados porque el otro no actuó como hubiéramos querido.
¿Por qué queremos tenerlo todo bajo control? y si no lo tenemos convulsionamos y poco falta para que nos salga baba y terminemos desmayados.

Todas estas actitudes agotan el alma y pensamos que es normal actuar así, total, todo mundo lo hace y si todo mundo lo hace debe ser lo correcto.

La mayoría no siempre tiene la razón, por mayoría de votos crucificaron a Jesús. Por mayoría de votos se pensaba que la tierra era plana. Por mayoría de votos las personas de raza negra eran inferiores, por poco hijos del diablo.
Cuando uno se sale del molde lo tildan de loco y se molestan porque piensas diferente.

¿Por qué se molesta la gente?
Porque no quieren analizar la posibilidad de que todo lo que creía cierto, no lo es. ¡Qué espantoso! ¿Dejar de ser quién soy? Y si no soy quien soy, ¿entonces quién soy?
Esas son preguntas que dan miedo, sobre todo si lo que creías ser no te gustaba, entonces ya estamos fregados.

El culpar a los demás por nuestros sentimientos es una actitud muy cómoda, muy simplona.
Si el otro es culpable de cómo te sientes, le diste todo el poder sobre ti y eso te vuelve dependiente.
He sido dependiente toda mi vida, recién empiezo a ser consciente que soy responsable de lo que siento ante cualquier situación. Es difícil créanme, son décadas actuando de una forma y cambiar toma su tiempo. Y más tiempo tomará si no podas a las personas que cariñosamente te dicen que estás equivocada.  

Por lo tanto empezaré a transformar frases:
“No estás siendo realista” por “la realidad la crea cada quien”
“Eso ocurre en tu mundo paralelo” por “Exacto, existen mundos paralelos”
“El mundo no va a cambiar porque tu cambias” por “quítale el “no”


jueves, 10 de agosto de 2017

Mi familia, Mis maestros

Vinimos en clan a la tierra.

Nos pusimos de acuerdo con otras almas para ser familia y enseñarnos entre nosotros a superar nuestras taras.

¡Vaya que yo elegí a los mejores!

Maestros espirituales con un PHD en todos los aspectos de la vida.

Alguna vez escuché a un conferencista espiritual decir:
“No se vayan hasta la India a buscar a un maestro espiritual. Tienen al mejor al lado de su cama, duerme con ustedes todas las noches”

Mi esposo, sí. Al que yo creía una mente inferior (cuanto ego de mi parte) es el maestro más importante. Me muestra mis sombras y también mis mayores luces.

Mis hermanas, esas son buenas, excelentes maestras encargadas de repetirme la lección con clases magistrales de realidad, pies sobre la tierra y burlas hacia mi cada cierto tiempo. Si en el plano espiritual, yo les dije que fueran así conmigo, pues fui bastante exigente.
No encuentro tanta resistencia como en ellas. Dicen que quien más te quiere te la pone más difícil para que aprendas, pues estas señoras me adoran.

Mi hijo mayor, siempre he dicho que se parece a mí físicamente. Si yo hubiera sido hombre hubiera querido ser él, tan noble y cariñoso, pero su lado oscuro es el mío, todo lo que no quiero ver en mí, él me lo muestra. Gracias hijo, cuando quiera pasar a mi siguiente lección, solo tengo que mirarte y encontraré la respuesta.

Mi hijo menor, 2 añitos de pura dulzura. Ahora sé que es el alma más elevada de la casa. Está más cerca de haber dejado “La Fuente”, me recuerda como vivir feliz solo por el hecho de existir.
A los niños hay que mirarlos con respeto, ellos saben, los adultos no sabemos.

Mi perro, cuando empecé este camino del despertar de la conciencia, él ha estado a mi lado, llegó como un compañero, a demostrarme que puedo ser querida solo por existir, a él no le importa que esté despeinada, gorda, no tenga trabajo, que no haya estudiado, no le importa nada, solo me quiere porque sí.

Mención honrosa para mis dos mejores amigas, la luna y el sol, el Yin y el Yang, el derecho y el revés. Tan distintas pero cada una es mi mitad, tengo de las dos. Si quieren clonarme solo las juntan y listo.


Todos ellos me acompañan en este viaje y aunque aún no lo recuerdan, ellos me eligieron para ser la que tocara la campana, la que encienda el despertador, la que toque estruendosamente las tapas de las ollas para que se despierten, por ahora aún me ven como loca, pero es un proceso, que levante la mano aquel que esté en este camino y no lo hayan llamado loco. 

miércoles, 9 de agosto de 2017

Conversando con mi miedo

Yo: Hola
Miedo: ¿Me hablas a mí? – Incrédula
Yo: Si a ti, Sé que nunca te he querido mirar, ni siquiera sabía que podía hacerlo.
Miedo: ¿Qué quieres? Es mejor que no me mires, me siento incómoda.
Yo: Cuando te miro no puedes entrar a mi corazón ni invadir mi cuerpo.
Miedo: … (cara de fastidio)
Yo: No te odio, desde pequeña me enseñaron a estar contigo a tenerte presente en todo, pero me has limitado, no has permitido que haga cosas que quería, me paralizabas, eso haces con todos, los paralizas.
Miedo: Solo los protejo, te protejo.
Yo: Pero luego me siento mal por haberte permitido entrar…
Miedo: pero te salvé en ese momento.
Yo: Gracias, durante el tiempo que me has gobernado y no era consciente de ti, si sentía que me protegías, pero ahora ya no quiero sentirte dentro de mí.
Miedo: Eso es lo que dices ahora, pero frente al primer problema me evocarás y yo siempre estaré para ti.
Yo: Gracias pero no compro. A veces me olvido de mirarte y te dejo entrar y cuando ya estás dentro recién me acuerdo de ti
Miedo: Soy incondicional, no me tienes que llamar, yo iré sola.
Yo: Han sido años de esta relación tóxica y ya no quiero. No soy yo, eres tú. Hemos terminado. Con esto no quiero decir que te odio, no cabe ese sentimiento en mi (ahora recuerdo que nunca he sentido intensamente ese sentimiento, incluso pensaba que era una debilidad pero ahora sé que es una virtud) pero te puedes quedar a mi lado, no dentro, sino al costado, como los personajes que John Nash mantenía al margen, sin hablarles, en la película Una Mente Maravillosa.
Miedo: Tienes una mirada muy fuerte, no soporto tu mirada.
Yo: Me he dado cuenta que cuando te observo hago que te paralices como tú lo hacías conmigo.
Miedo: ¿No te das cuenta que hay cosas que no puedes hacer? Solo te aviso para que estés preparada.
Yo: Te hubiera creído antes, hoy no me convencen tus discursos. Solo haces que pierda la confianza en mí, no quieres que me gobierne sola, pero sabes que ahora voltearé a observarte y no te dejaré tomar el control. Lo haré toda la vida ya que esta es la experiencia humana que he venido a vivir.
Miedo: ¿No te vas a arrepentir? 
Yo: De lo único que me puedo arrepentir es de no haberte puesto en tu lugar antes, aunque tampoco me arrepiento, porque yo decidí pasar todo lo que he vivido hasta ahora.

Despierta

“Un día desperté y vi que a mi lado todos dormían”

No recuerdo de quien es esta frase pero describe muy bien lo que siento.
Cuando desperté me sentí sola, pero fuerte.
Cuando estaba dormida estaba acompañada, pero era débil.

¿Dónde quiero estar?

Prefiero sentirme fuerte, aunque me sienta sola.

Poco a poco me fui dando cuenta que no puedo zarandear a la gente para que despierte, cada quien tiene su momento. Así como yo me desperté sola, todos tienen derecho a despertarse solos, cuando su interior se los grite, cuando descubran que no son el personaje que creen ser.

Mientras tanto yo, seguiré batallando con mi cementerio, con mis creencias heredadas.

Ser honesta conmigo misma da miedo, a veces me siento perdida, a veces no sé… ¿Por qué pienso como pienso? ¿Por qué tengo miedo? No tiene sentido que tenga tanto miedo.

He aprendido a contemplar mi miedo, a ser consciente en el preciso momento que me invade.
Instintivamente la veo a mi izquierda, se parece a una masa, a un bloque que se intimida cuando la miro (la siento mujer). Nunca antes había hecho eso y se siente muy bien.

Mi miedo se parece a los personajes de John Nash, el de Una Mente Maravillosa, cuando no les haces caso ya no te invaden, ya no te gritan que están allí, simplemente se quedan a un lado callados, viéndote ser.

Ojo, que si un día decides abrirle la puerta y dejarla entrar, tomarán el control, por lo tanto ser consciente y estar alerta es una tarea permanente.


Este proceso se vive en silencio, no decirle a nadie. Las palabras no van a servir de mucho.